miércoles, 21 de diciembre de 2011

Declaración de libertad

Hace un tiempo que decidí ser feliz. Y para ello...

1) Mis afectos son lo más importante.

2) No me aferro a las cosas materiales. Ellas me ayudan a vivir mejor. Yo no vivo para ellas.

3) Solo me preocuparé el día que no pueda ser yo mismo. Mientras tanto, disfrutaré de cada día y todas las cosas que me brinda: salir a la calle, subir al tren, sentir el viento en la cara, detenerme a oír el canto de los pájaros y tantas cosas simples de todos los días que me alegran la existencia.

lunes, 19 de diciembre de 2011

Humildad...



Somos seres temporarios en este mundo. Cuanto tiempo viviremos en el? 100 años a lo sumo? Ni siquiera eso podemos asegurar, tal vez unos cuantos años menos, veinte? Moriremos a poco de nacer? No lo sabemos, somos humanos y como tales tal vez nuestra madre nos masacre dentro de su útero y no nos permita ver la luz del sol...Nada sabemos, de nada somos dueños.

El tener conocimiento de esta verdad debiera abrirnos los ojos acerca de muchas cosas: somos iguales y diferentes al mismo tiempo de todo y de todo.

Compartimos este planeta junto a otros seres creyéndonos los elegidos de Dios (lo escribo con mayúsculas por una cuestión de respeto). Si realmente fuera así el mundo sería una extensión del paraíso pero nada de eso es verdad. Hemos hecho de esta tierra el peor de los lugares, lo hemos devastado, contaminado y nuestro hábitat se ha convertido en un infierno para el resto de los seres vivos, pero como la justicia siempre llega, poco a poco va siendo un infierno para nosotros también.

Pero la esperanza es lo único que no se debe perder, al menos no me ocurre. Debemos comprender todos y cada uno de nosotros, que nuestro paso por la vida, fugaz y breve como es debe ser la herramienta con la cual forjemos un sentido de trascendencia al mismo.

Podemos hacer que todo sea mejor, podemos cuidar nuestra casa y la de todos.

Es sencillo, simplemente considerar que no somos fundamentales para nada, pero que cada acción es capaz de generar muchas cosas.

Tenemos que respetar toda forma de vida, colocarnos siempre en el lugar del otro, y cuando digo otro me refiero a cualquier ser vivo, por pequeño o miserable que algún necio lo pueda considerar.

Todo sufrimiento que causamos a otro de alguna manera lo causamos a nosotros mismos.

Debemos ser conscientes de nuestras capacidades y de la caducidad de nuestra vida intentando hacer el bien en cada uno de nuestros actos.

Cuando ayudamos a alguna criatura de la vida nos ayudamos a nosotros mismos.

No lo olvidemos jamás. No nos quedemos solo en palabras.

Que así sea.

miércoles, 14 de diciembre de 2011

Llegó diciembre...

Y sí..., finalmente llegó Diciembre, un mes por mí muy esperado, cargado esta vez de logros y de esperanzas.

Desde niño me agradaba, lo veía como cargado de una onda especial.

Esas reuniones familiares previas, las visitas a la casa de mi abuela paterna, que apenas nos veía llegar con mi padre a la cabeza, le pasaba el trapo a la mesa del patio y acto seguido aparecía con una o dos Quilmes heladas, vasos, nueces enteras y pan dulce. Y a darle duro hasta que no quedara nada ni en los platos ni en los vasos. Inolvidable.

Excelente mujer mi abuela paterna, Doña Angela...luchadora, tipa dura, sin vueltas, cero histeria, al pan pan y al vino vino y si no te gustaba igual le daba. Al menos para mí un ejemplo de mujer.

Mi abuelo en tanto, callado, tranquilo, siempre junto a ella. Lo recuerdo con su bigotito eterno y las tardes de domingo escuchando a su River Plate amado. Don José...y su esposa que se hizo hincha de Boca Juniors sólo para llevarle la contra.

Las fiestas...otro deleite...venía mi tía Piba con mi padrino y sus tres hijos: los primos grandes, los que tiraban cohetes, yo los admiraba. La mesa enorme, cargada de comida como para un regimiento. Y la reunión de fuegos artificiales de Barone en una esquina del barrio...las girandolas, los cohetes que llegaban altísimos con luces azules, rojas, blancas...

En una de esas noches recuerdo que llegó un Papá Noel de carne y hueso que me hizo creer que los milagros existían. Me trajo un avión a fricción que largaba chispas...no lo podía creer.

Mis abuelos maternos presidían la reunión, todos juntos, como nunca más se volvió a dar.

Ya muchos de ellos ya no están aunque los llevo en el alma. Como quisiera y que no daría por volver a tener la foto completa!

Tantas cosas que nos vá quitando la vida, pero tantas otras que nos vá dando de a poco y que tantas veces no sabemos valoras.

Agradezco la vida que llevo, agradezco tener a Yessica a mi lado, compañera de oro y hermosa si las hay.

Agradezco todo lo que me rodea, tanto como que no me rodee lo que no lo hace, por algo será.

Entiendo que todo es por mi bien y que el destino siempre me favorece.

Por eso...en estas fiestas, recordaré todas estas cosas que me hicieron tan feliz, y agradeceré todas las cosas maravillosas que la vida me sigue dando y que sin dudas me sigue reservando.

Elevaré la copa por todo esto. Agradecer pero en serio, siempre es bueno. Ahora más que nunca.